martes, 17 de junio de 2014

¿Qué es el PECS o Picture Exchange Communication System?

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FOTO: Pecs España

Su origen se remonta al año 1985 cuando sus creadores, Andrew Bondy, Dr. en Psicología de la conducta, y la logopeda Lori Frost lo empezaron a desarrollar en Estados Unidos en el programa para niños con autismo del estado de Delaware. El sistema de comunicación por intercambio de imágenes fue desarrollado como un paquete de entrenamiento único, aumentativo o alternativo, que enseña a los niños y adultos con autismo u otras dificultades comunicativas a iniciarse en la comunicación. Ha recibido reconocimiento mundial por centrarse en el componente de iniciación a la comunicación. PECS no requiere materiales complejos ni caros, fue creado por educadores pensando en su uso en una gran variedad de contextos y situaciones.
PECS empieza enseñando a un estudiante a intercambiar una imagen por un objeto deseado con el instructor, el cual inmediatamente refuerza la petición. El protocolo de entrenamiento está basado en el libro de B.F. Skinner “Conducta Verbal”, donde operantes verbales funcionales son sistemáticamente enseñados utilizando estrategias de apoyo y de reforzamiento, que llevarán a la comunicación independiente. El sistema continúa enseñando la discriminación de imágenes y luego como ponerlas todos juntos en oraciones sencillas. En las fases más avanzadas, los alumnos son enseñados a comentar y contestar preguntas directas. De hecho, en contra de lo que muchas personas creen, el uso de este tipo de apoyo visuales en la comunicación, se convierten en grandes potenciadores del desarrollo del lenguaje.
Frost y Bondy creen firmemente que la comunicación es un derecho humano básico y que sólo porqué no puedas hablar no significa que no puedas comunicarte. Tal y como explica Lori Frost, “estos son niños que tienen muchas necesidades que deben ser conocidas por la gente. PECS es una forma de conseguir que estas personas con autismo puedan comunicarse sin hablar. El quid consiste en preguntarse «¿qué estoy haciendo con estos niños y cómo puedo introducir la comunicación en esas actividades?». Tanto si la persona, en última instancia, desarrolla un lenguaje verbal, él o ella necesitará una forma para comunicarse. Nuestro enfoque se basa en la comunicación funcional, la formación altamente especializada, y en los estudios objetivos y externos que miden los resultados.”
Los resultados que ofrece PECS como SAAC se encuentran reflejados en múltiples estudios y artículos publicados alrededor del mundo. Algunos de estos estudios muestran así mismo una relación directa con el uso de PECS y el desarrollo del habla, es entonces cuando se pasa de un sistema alternativo a aumentativo, y en muchos casos acaba siendo innecesario su uso debido al desarrollo de un lenguaje oral funcional por parte del niño. Muchos niños que empiezan a utilizar PECS encuentran un sistema de apoyo con el que desenvolverse verbalmente, sobre todo al empezar a trabajar ciertas fases donde se da un soporte específico para conseguir este desarrollo.

FASES PECS
Fase I Enseña a los estudiantes a iniciarse en la comunicación desde el principio por intercambiar una imagen para un artículo altamente deseado.
Fase II Enseña a los estudiantes a mostrar persistencia en la comunicación y buscar sus imágenes y moverse hacia alguien para hacer su petición.
Fase III Enseña a los estudiantes a discriminar entre las imágenes y seleccionar la imagen que representa el artículo que desea.
Fase IV Enseña a los estudiantes como estructurar una oración para pedir en forma de “quiero…………”
Fase V Enseña a los estudiantes a responder a la pregunta “¿Qué quieres?”
Fase VI Enseña a los estudiantes a comentar sobre cosas de su entorno, espontáneamente y también como una respuesta a una pregunta.
Aumentar Vocabulario Enseña a los estudiantes a usar atributos como colores, formas y tamaños dentro de sus peticiones.
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FOTO: PECS España

Un estudio recién publicado en Mayo,2014, tema del Journal of Autism and Developmental Disorders informa sobre el resultado de un estudio de investigación en intervención temprana, subvencionado por el National Institute of Mental Health (NIMH) con un coste superior a un millón de dólares. El estudio fue dirigido por investigadores de la Universidad de California y fue diseñado a examinar y comparar los efectos de dos intervenciones en habilidades de comunicación y habla en niños pequeños diagnosticados con trastorno del espectro autista: El Sistema de Comunicación por el Intercambio de Imágenes y El Entrenamiento de Respuestas Pivotales (PRT). Los investigadores de la intervención que llevaron a cabo este estudio han estado subvencionados por el NIMH para desarrollar y mejorar la efectividad de ambos PRT y métodos de intervención de formación a padres para niños con autismo durante 25 años.
PECS, es quizá el sistema de comunicación aumentativa más extendido, y promueve el uso a nivel familiar del mismo. La propuesta de incluir a la familia en todo el proceso es ya algo consensuado a nivel internacional, y en el caso de PECS no es una excepción, tanto es así que los programas formativos siempre tienen en cuenta la presencia de familiares. Y este aspecto es un punto importante, y es que como tantas veces se ha insistido desde Autismo Diario, la formación es básica. El disponer de herramientas es básico, pero si no conocemos a fondo la metodología de uso de las mismas, no podremos obtener el máximo rendimiento de las mismas.
Existe la edición en español del Manual de PECS, que según el precio que consta en la web es de 55€, es un material de consulta y trabajo bien elaborado. También existen diferentes cursos de formación que ofrece la empresa Pyramid Educational Consultants. En Español esta formación la ofrece PECS España, tiene un programa de formación continuada por países de habla hispana.


















sábado, 7 de junio de 2014

Alimentación durante el primer año de tu bebé

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Publicado en la comunidad Primer Bebé

Tu bebé ya ha cumplido seis meses de edad, y la leche materna debe complementarse con otro tipo de nutrientes, pues los bebés requieren mayores cantidades de energía, hierro, calcio y vitaminas A, C y D para su óptimo crecimiento y desarrollo.
Una buena alimentación es la base necesaria para un buen desarrollo psicofísico y es fundamental para la defensa contra numerosas enfermedades. Este periodo de la vida de un niño es fundamental para la adquisición de los buenos hábitos alimenticios.
Como ya debemos saber, cada niño es un mundo y sus necesidades son diferentes. Por esta razón no existe una cantidad exacta de comida recomendada. Pero si la evolución de peso es adecuada y no existen patologías asociadas debemos dejar que el propio niño marque su ritmo de comidas. De este modo será él el que decida con exactitud cuánto puede comer, sin obligarle nunca a que coma más.


Necesidades nutricionales
En su primer año de vida el bebé necesitará aumentar su masa muscular, calcio para su esqueleto, mantener su nivel energético y recibir vitaminas.
En la gestación el niño recibe los alimentos de su mamá, si la dieta materna carece de algún nutriente, el niño toma las reservas de ésta. Pero tras el nacimiento su desarrollo sigue un ritmo muy rápido, por lo que para asegurar un buen desarrollo físico y mental los nutrientes deberán encontrarse en la cantidad y proporción correcta. Hasta los 6 meses la leche materna es suficiente y necesaria, pues los enzimas del estómago e intestino aún se están formando y su sistema inmunológico es inmaduro.
A partir de los 6 meses la leche materna no es suficiente y son imprescindibles otros alimentos. Es entonces, a partir de este momento, cuando se produce la incorporación de otros alimentos:
  • Se reduce el número de comidas pasando a ser 4 ingestas diarias.
  • Se produce una transición en la manera de comer pasando de la succión a la deglución.
  • La consistencia de los alimentos debe ir aumentando
  • Este cambio debe ser progresivo, buscando pacientemente el momento oportuno de la incorporación  de cada nuevo alimento.
  • A pesar de todo, la actitud del pequeño frente a este cambio puede ser negativa. Ante esto no debes insistir, sino dejarlo para otra oportunidad.


La variedad de sabores
Durante el primer año aprenderá a distinguir sabores y distinguirá: dulce, salado, ácido y amargo. Para ello es importante no disfrazar los sabores para que el niño nos muestre sus preferencias personales. Al final de este primer año su alimentación debe ser similar a la de un adulto.
Dulce: Es el primer sabor que distingue ya que está asociado directamente a la leche materna. Suele ser aceptado sin problemas.
Salado y ácido: Deben ser incorporados con cuidado. El niño puede sorprenderse, aunque no significa necesariamente rechazo.
Amargo: Este sabor no le agradará, pero le ayudará a formar el gusto.


Leche materna
Es el mejor alimento hasta los 4-6 meses, ya que asegura una alimentación perfecta y cubre todas las necesidades. La sustitución por leches maternizadas sólo debe hacerse por necesidad.
Cereales sin gluten
A partir de los 6 meses se introducen los cereales, todavía sin gluten, ya que el aparato digestivo del bebé aún no está maduro y algunos de estos cereales pueden ser el origen de alergias importantes. Los cereales son ricos en hidratos de carbono, proteínas, minerales, vitaminas y en ácidos grasos esenciales. Aún no es el momento de darle pan o galletas.
Fruta en papilla
La fruta supone un gran aporte de vitaminas, fibra e hidratos de carbono. A partir del 5º ó 6º mes puede tomarla en papilla, generalmente en la merienda. Empieza la primera semana con plátano y zumo de naranja. Después ofrécele otras frutas, como pera o manzana y más adelante añade cereales. No le agregues azúcar, leche condensada ni miel. Y escoge fruta madura, ya que facilita la digestión. Es conveniente pasarla por la batidora y dársela inmediatamente para evitar que pierda sus vitaminas.
Las frutas asonsejadas son: manzana, pera, naranja, plátano, ciruelas.
Las frutas que deberías evitar hasta los 12 meses son: fresas, melocotón, kiwi, melón, cerezas
Jugos de fruta
Aunque existen discrepancias entre los expertos, puede comenzarse con 1 o 2 cucharaditas. Para esto, la mejor fruta es la naranja, ya que es rica en vitamina C. Nunca añadas azúcar. Si está muy ácida opta por el zumo de mandarina.
Verduras
A partir del 6º mes debes darle la primera papilla salada, a base de verduras, que podrán ser frescas o congeladas. Éstas le aportarán minerales y oligoelementos, hierro, sales minerales, vitaminas, fibra vegetal, etc. Puede empezar por la calabaza y la zanahoria que tienen un sabor más dulce. Añade aceite al final, nunca durante la cocción. No le añadas sal. Estos alimentos ya tienen la sal necesaria para el bebé.
En el momento de dárselo ten paciencia porque al principio no suele gustarles. Comienza con cucharaditas de caldo de verduras para que se acostumbre al sabor.
Las verduras recomendadas son : Papas, batatas, zanahoria, puerro, calabacín y calabaza.
Verduras a evitar: Col, coliflor, repollo, apio, espinacas, rábano y remolacha. 
Carnes
A partir del 7º mes tu pequeño ya puede comer carne. Dásela, junto con el puré de verduras, cocida sin piel ni grasa y pasada por batidora o trituradora. La carne le aportará hierro, potasio, fósforo, proteínas, minerales y vitaminas.
Las carnes recomendadas al 7ª mes son: pollo, pavo y cordero. La carne roja conviene evitarla hasta después del año.
Cereales con gluten
Después de los 12 meses ya podrán tomar cereales con gluten como el trigo, la avena o la cebada, así como pan y galletas.
Pescado
Algunos nutricionistas recomiendan introducirlo entre  los 10 meses, mientras que otros recién recomiendan hacerlo luego de los 2 o 3 años .
Es conveniente comenzar por pescado blanco (merluza, gallo, lenguado, mero, rape, etc).  Deberás cocerlo limpio de espinas y piel y añádirlo  al puré de verduras sustituyendo a la carne 2 veces por semana. El pescado es rico en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, vitaminas A y D. yodo, fósforo, sodio y potasio
Huevo
Se recomienda introducirlo luego de los 12 meses, eso sí, siempre cocido y empezando por la yema, ya que la clara además de ser indigesta puede originar alergias. Añádela cocida al puré de verduras, nunca más de 1 o 2 veces por semana.
Yogur
A los 10-11 meses los bebés pueden consumir yogures naturales o mezclados con frutas pero nunca con azúcar o miel. Le proporcionará calcio y proteínas de alto valor biológico.
Los yogures  probióticos se adaptan mejor al bebé porque están hechos con leche de continuación, por lo que se pueden administrar desde los 8 meses.
Agua
Es la sustancia más importante de nuestro organismo y es el medio de transporte de las sustancias nutritivas. Al incorporar los alimentos semisólidos debemos administrarle a nuestro pequeño agua mineral, servida en un vaso involcable para que incorpore la diferencia con la leche.
Recomendaciones generales
  • El bebé debe estar sentado cuando coma.
  • Se le deben ofrecer los alimentos sólidos dos horas después de tomar la leche.
  • Hay que dárselos con cuchara.   Nunca con tenedor.
  • No se les debe adicionar sal, azúcar ni condimentos.
  • Se debe iniciar con pequeñas porciones e incrementarlas progresivamente, a medida que el bebé las acepte.
  • Los alimentos se deben introducir de uno en uno, en pequeñas cantidades y generalmente introducir un alimento nuevo cada 5 días a 1 semana. Hay que evitar darles alimentos con gluten (cualquiera que lleve trigo, avena, centeno o cebada) antes de probar cereales como arroz y maíz.