miércoles, 12 de octubre de 2016

Dislexia: aprendiendo diferente


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La dislexia es el problema neurológico  más común en la infancia. Se manifiesta mediante dificultades en el aprendizaje de la lecto-escritura y por esta razón aparecen problemas en los procesos lectores, de escritura y ortográficos.
Según informes del Ministerio de Educación un 10% de niños en edad  escolar sufre dislexia, una de las principales causas del fracaso y abandono escolar, que en España ronda el 22%.

La detección temprana es muy importante, ya que cuanto antes se ofrezcan herramientas necesarias para mejorar la adaptación de estos niños al proceso educativo, mayores serán las probabilidades de mejora en el aprendizaje. La dislexia no es una enfermedad, por lo tanto no se cura, es un trastorno que permanece durante toda la vida, pero de igual manera que la persona avanza en su desarrollo evolutivo, el curso  de la dislexia ira modificándose según las experiencias y el entrenamiento de habilidades.
Cabe destacar que la dislexia no está relacionada con la inteligencia. Los niños disléxicos no son menos inteligentes que aquellos que no presentan este trastorno, simplemente se debe entender como una disfunción en una determinada red neuronal, o en un determinado modulo cerebral que les impide procesar la información escrita y acceder a ella como lo hacen otras personas.
Debemos destacar que:
–          Disléxico se nace: la dislexia se hace notable en edades tempranas, sobre todo en edad escolar.
–          Es más común en hombres que en mujeres, casi el doble.
–          Las manifestaciones varían en función del género: en el caso de los hombres, presentan mayores problemas en el procesamiento del lenguaje.
Por parte de las mujeres presentan mayores dificultades en el procesamiento sensorial y motor.
–          El aprendizaje de la lectura y escritura de estos niños es muchos más costoso e implica más esfuerzo que en niños sin dislexia.
–          El apoyo emocional es fundamental, ya que muchas personas disléxicas sufren valoraciones negativas como “vagos” por su bajo rendimiento.
Por ejemplo, las dificultades de cada niño pasaran por diferentes etapas; a algunos les es muy difícil recordar los nombres de los compañeros de clase, o no sabe atarse los cordones de los zapatos o los botones de la chaqueta, empiezan más tarde a hablar y con un vocabulario muy pobre. Por otro lado hay muchos niños que cuanto deben empezar a leer lo hacen mucho más tarde, a una velocidad, ritmo y entonación muy por debajo de sus compañeros de clase. Otros niños se inventan el final de la palabra cuando leen, otros las juntan.
Es muy común también asociar los problemas de lecto-escritura con la “disgrafía” y “disortografía”, lo que hace muy complicado entender su escritura tanto por ellos mismo como por los demás. Además de estos problemas, la “discalculia” también está muy relacionada con la dislexia. No consiguen aprenderse las tablas de multiplicar, no realizan las operaciones matemáticas correctamente, no las ordenan en el espacio de manera eficiente y en muchas ocasiones su baja comprensión lectora produce una gran problemática a la hora de comprender los enunciados de los problemas.
Como hemos especificado anteriormente la dislexia no está relacionada con la inteligencia pero sí se relaciona con el fracaso escolar, la baja autoestima y el estrés infantil. El problema reside en que en nuestro país, el sistema educativo actual basa los resultados y las pruebas de aptitudes en exámenes escritos. Asimismo, los mecanismos de aprendizaje se basan en textos escritos, por tanto, estos recursos lejos de beneficiar el aprendizaje de conceptos en estos niños, dificulta su adquisición, ya que la principal dificultad de estos niños reside en la lectura y escritura.
Por tanto, el funcionamiento del actual sistema educativo lleva a muchos niños a sentirse y creerse menos válidos que los demás, por lo que las intervenciones precoces permiten una mejora de sus habilidades, así como también, prevenir posibles trastornos emocionales.
Lo recomendables es que si, como padre, detecta algún síntomas de los citados acuda a profesionales especializados donde les ayuden y les orienten.